Gustavo Marangoni cree en el poder de los 10 segundos: ningún proyecto político puede subir al ring-side si su idea-fuerza necesita más de 10 segundos para expresarse.
El colectivo Cambiemos, liderado por el PRO, lo tiene muy afiatado: "Necesitamos su voto para que no vuelvan los peronchos, una banda de corruptos y narcos".
En el otro extremo, Unidad Ciudadana, también resolvió el enigma: "Vamos a echar a este gobierno de CEOs malditos que gobiernan para los ricos".
¿Y cuál es la propuesta de los ni MM ni CFK? Alguien dice: "Ni CEOs ni corruptos". Pero falta una idea más, decisiva, que Marangoni dice que requiere debate y definiciones para entender de qué trata el centro, indispensable para escapar de la trampa de la grieta.
Él fue testigo en la campaña electoral de 2015 del acuerdo implícito entre el exFrente para la Victoria y Cambiemos para ignorar al Frente Renovador, quitarle espacio, asfixiarlo.
Y en su rol de ciudadano con información calificada ha observado la complicidad de Unidad Ciudadana y Cambiemos para prolongar la grieta en 2017, con una peligrosa ambición de extenderla a 2019. Por lo tanto, el desafío sigue siendo cómo saltar la grieta, una trampa "que ensucia el debate, oscurece la razón, y nos hace insensatos."
Marangoni cree que uno de los'clichés' más injustos contra el centro político es el que afirma que el centro es de los cobardes, una construcción de Jaime Durán Barba, Ernesto Laclau y otros apóstoles del amigo/enemigo.
"Habitar la grieta es lo más ramplón y frívolo que hay en la política. Es casi la antipolítica porque se limita a agredir al contrario casi sin reflexión, sólo porque 'me pinta' hacerlo. Para bancarse estar fuera de la grieta se precisa valentía. Yo no creo que haya cagones en el centro porque se necesitan cojones para ponerle el pecho a la grieta", reflexiona Marangoni.
Hay un enorme interrogante acerca de ese centro: ¿tiene que ir cerca de Mauricio Macri sumando a los desencantados que derrama Cambiemos o debe presentar una propuesta bien diferente? Sin duda que esto se dilucidará en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de 2019.
¿Y qué sucede si aumenta el 'voto bronca'? La pregunta provoca interés en Marangoni.
Difícil anticipar cómo evolucionará la ira porque se desconoce la profundidad y extensión de la estanflación que provoca Macri. "Desde julio o agosto cambió todo, y éste se convirtió en un gobierno de emergencia. De estabilidad precaria. Fueron al FMI porque creyeron que podían caerse. Desde entonces su prioridad es permanecer a cualquier precio. Del otro lado, las víctimas del error y de la improvisación, los enojados. Ahora bien: es bien diferente limitarse a atizar la bronca que contenerla y presentar una propuesta alternativa".
Por ese motivo, él insiste en que el centro debe ampliar sus equipos y trabajar intensamente en formular respuestas creativas a la crisis, forzando todos los debates posibles, no escapando a ninguno. Eso sí: que la gente entienda las propuestas. La marca de 10 segundos sigue imbatible.