
Luis Costa Bonino es uruguayo pero por cuestiones personales debió instalarse en Argentina, donde empezó sus estudios de grado. Su gran experiencia profesional en distintos países como Paraguay, Perú y Brasil, entre otros, lo llevaron a ser asesor estratégico personal, fuera del equipo político de Emmanuel Macron, en la última elección presidencial de Francia.
Costa Bonino explica que la campaña de Macron tenía una sobredosis de argumentos y racionalidad. Al final de la misma era necesario dar un giro emocional, para seducir a los electores poco interesados en la política, que no iban a tomar su decisión de voto por una lógica hiperargumental e hiperpolitizada. "Macron instrumentó muchos de los contenidos que propuse. Esa apuesta final a la emoción torció su trayectoria descendente", explica el consultor. "En la última semana de la campaña hubo una tendencia corta, pero claramente ascendente, que le permitió llegar 1ro, adelante de Marine Le Pen".
Macron, líder de En Marche!, obtuvo el 23,86% en 1ra vuelta y se consagró en el balotaje como el nuevo Presidente, donde consiguió el 66,1% frente al 33,9% de Marine Le Pen. De esta forma, con sus apenas 39 años se convirtió en el jefe de Estado más joven de la V República.
El nuevo presidente tiene una difícil tarea. Los ataque terroristas que sufre Francia y su permanencia en la Unión Europea son algunos de los principales ejes que el Presidente deberá abordar.
"Los principales desafíos a los que se enfrenta Macron son, en principio, hacer que su adhesión a Europa se refleje en buenas noticias económicas para los trabajadores franceses. Tiene el inmenso desafío de tener una política eficaz de seguridad, que su Fuerza Tarea Anti Daesh sea eficiente. Pero, antes que nada creo que su mayor éxito sería administrar bien un consenso político amplio", explica el consultor.
"Emmanuel Macron fue Ministro de Economía, el ministro estrella de François Hollande. Un técnico brillante, joven y de muy buena imagen. Él tuvo muchos recursos para hacer su campaña y una gran determinación, que lo llevaron a destacarse en un contexto donde nadie era novedad", explica el consultor, sobre la capacidad que tuvo el nuevo presidente de Francia para convertirse en una alternativa electoral.
Costa Bonino señala la diferencia esencial entre las campañas electorales argentinas y francesas. La dimensión de las argentinas es enormemente más grande y costosa. Además, el peso de la emoción es también muchísimo más grande en las campañas argentinas. "En Francia las campañas pueden pasar casi desapercibidas. No se ven en la TV, no hay gigantografías, no hay afiches de calle. Todo en un formato racional y frío", agrega.
El hecho de haber vivido tantos años en Argentina y haber comenzado su formación profesional en el país, le aportaron una mirada distinta sobre la política. “Haber estudiado en Argentina me dio un manejo muy profundo de las realidades políticas, diversas lecturas, capacidad de indagar en las diferentes capas de las lógicas políticas, mucho más allá de lo aparente. Hay gente formada en grandes y famosas universidades del mundo, que muestran una cierta inocencia con respecto de la vida política en general. Se muestran demasiado confiados en lo aparente”, cuenta Costa Bonino."En ciencias sociales los profesionales argentinos tienen mucha fama y reconocimiento", cierra el consultor.